Hoy os traigo una receta muy fresquita y aunque ahora mismo el tiempo no nos acompaña yo soy de las que no le hago ascos a un helado por ser invierno, pues facilitan la digestión y del sabor ya ni os digo.
Esta receta es muy sencilla, eso sí, yo la hago con la famosa heladera de lid (Silvercrest) y también utilizo el azúcar invertido ya que este hace que el helado no cristalice y se quede cremoso como en las heladerías (pondré receta), de todas formas quien no tenga heladera lo puede realizar también de forma sencilla.
Ingredientes:
- 2 cucharadas grandes de azúcar invertido
- 300 gramos fresas (o cualquier otra fruta que nos guste)
- 250ml nata montada 30% materia grasa
- 200ml leche semidesnatada
Lo primero de todo es triturar las fresas junto a la leche hasta obtener un batido, añadirle la nata, y las dos cucharadas de azúcar invertido, yo no le añado azúcar normal porque me parece bastante dulce.
Luego enfriaremos esta preparación (tapada ) en la nevera durante mínimo unas 4 horas para que se mezclen los sabores, cuando haya pasado el tiempo montamos un poco la preparación con unas varillas de mano para darle cremosidad, a continuación encendemos la heladera y cuando empiece a girar le iremos añadiendo la preparación, lo dejamos hacerse durante media hora revisando y cuando esté terminado podemos comerlo directamente o guardarlo en el congelador para que endurezca un poco más, increíblemente delicioso!
Si no tienes heladera deberás seguir los mismos pasos, solo que en vez de que la preparación se congele en la heladera tenemos que batir nosotros la misma e ir sacándolo del congelador cada dos horas e ir moviéndolo para que no se cristalice nuestro helado (es suficiente sacar la preparación 2 o 3 veces, no más)