Todo el que me conoce sabe bien que me encanta el café, y aprovechando que mi madre me ha regalado un nuevo libro de postres que incluye esta rica receta, he visto la ocasión perfecta para elaborar la.
La receta es de origen italiano, muy fácil de hacer, no tenemos que usar ni fuego ni horno, por tanto se hace muy amena su elaboración.
Ingredientes 4 personas (molde 26 x 18cm con fondo 5cm):
- 20 bizcochos soletilla
- 400ml cafe solo
- 2 cucharadas coñac (si es amaretto mejor)
- 40 gr azúcar
- 3 huevos (separamos claras de yemas)
- cacao puro en polvo
- 250 gr queso mascarpone
Primero de todo separamos yemas de claras y procedemos de la siguiente forma; por un lado en el robot o con batidora varillas levantamos las claras a punto de nieve, reservamos.
Aparte batimos las yemas y el azúcar bastante rato con batidora de varillas (mejor eléctrica), una vez este bien integrado añadimos el queso y seguimos batiendo hasta que quede una masa homogénea.
A continuación añadimos a esta masa las claras y lo mezclamos todo con movimientos envolventes para que quede cremosa, una vez hecho reservamos esta crema en la nevera mientras preparamos el montaje.
En un plato hondo o bol añadimos el cafe y 3 cucharadas de coñac, vamos pasando cada bizcocho por el cafe y disponiendolo sobre el molde hasta hacer una cama de bizcocho (no debéis sumergir mucho el bizcocho en el cafe porque se empapa mucho y se rompe, mejor pasarlo rápido).
A continuación sacamos la mezcla de queso de la nevera y disponemos sobre la cama de bizcocho, y con un tamizador añadimos cacao en polvo por encima, esta operación la he repetido dos veces, haciendo dos pisos en un molde de 5cm de fondo.
